Por era-del-Ser.
Amanezco con otra noticia que me para los pelos de punta, dejándome atónito y apesadumbrado: existe un plan para atrapar o ejecutar a El Chapo Guzmán, elaborado por el Pentágono y que se llevaría a cabo en México exclusivamente por miembros de la Marina de los Estados Unidos, sin intervención alguna de elementos militares o policiacos mexicanos, propuesto al gobierno mexicano y aceptado, en principio, por el presidente Calderón… ¡No salgo aún de mi asombro! (Espero que usted, sorprendido lector, no se haya caído de su asiento, como casi me pasó a mí).
Felipe Calderón Hinojosa ha demostrado sin cortapisas que, en su urgencia por rescatar algo de su presidencia ilegal y por adueñarse del poder dentro del PAN es capaz de venderle su alma al diablo, sin importarle en lo absoluto si para ello tiene que sacrificar la seguridad de la ciudadanía mexicana o la soberanía del país.
¿Es que somos, acaso, Pakistán? ¿Es que, simplemente, no existen en México condiciones que limiten la intervención de extranjeros, sobre todo cuando se refiere a una intervención de tipo militar? ¿Es que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es, para este Gobierno, inexistente? Y mire usted apreciable lector, la cosa no es que la aceptación o discusión de algo tan trascendental para la integridad de la Nación la hayamos hecho usted o yo, que en el último de los casos qué podría importar; piénselo un poco, usted y yo tomando una copa en algún bar o un rico y calientito café (con eso de las lluvias) se nos ocurre decir: “¿y por qué no les decimos a los gringos que vengan y le partan su madre al Chapo?”. ¿Qué pasaría? Se lo respondo: no pasaría absolutamente nada, simplemente habremos comentado algo intrascendente para el resto de nuestros compatriotas y ya. Una mera charla de café, como tantas otras, en donde se comentan ideas, algunas de ellas, definitivamente muy descocadas. Pero éste no es el caso ahora: resulta que quien acepta la intervención de un país extranjero en nuestro, tan lastimado, México no es un ciudadano común y corriente sino aquel que funge como ¡Presidente de los Estados unidos Mexicanos!, nada más ni nada menos. Y para acabarla de amolar, Felipe Calderón vuelve a hacer las cosas en la sombrita, sin avisarle al pueblo (que, en primera instancia, es su patrón). Y es que, si no hubiera sido por una información filtrada al semanario Proceso desde el Ejercito Mexicano, ni nos hubiéramos enterado (¿se acuerda de lo que le platiqué de cómo instruyo al embajador de México en Japón para la firma de ACTA?, pues igualito). Acaso no se aprendió nada del operativo “Rápido y furioso” de consecuencias tan catastróficas para el pueblo de México.
Y para que nos demos una mejor idea de quién ese señor que llegó a la Presidencia de la República “haiga sido como haiga sido”, seguro que usted ya sabe que Calderón Hinojosa ha promovido el rescate de la banda radioeléctrica de los 2.5 Ghz., lo cual no tendría nada de sospechoso si no ocurriera este lamentable hecho después de que la Comisión Federal de Competencia autorizara la concentración Televisa-Iusacell y el Gobierno de Calderón anunciara que en la licitación de la mencionada banda de los 2.5 Ghz. podrá intervenir el duopolio Televisa-TVAzteca. Este acto va contra usted, mi paciente lector, contra mí y contra cada uno de los mexicanos que ya están hartos de que en este país únicamente se vea por los intereses de los poderosos. Porque, no me negará, que este es otro regalito (como el ultramoderno nuevo avión presidencial) de nuestro “amado” Presidente espurio, sólo que ahora va con dedicatoria para Emilio Azcárraga. Se preguntará usted, atosigado lector, y con razón: ¿por qué carajos un gobernante que está a cuatro meses de terminar su sexenio hace semejante acción que, en lugar de promover la multiplicidad de oferta en los medios electrónicos, fomenta una concentración aún mayor en una sola empresa, vulnerando con ello el constitucional derecho a una información más veraz de los usuarios? (Bueno, ya provocó mas de 70,000 —setenta mil— muertos y cientos de miles de desplazados con su Guerra Contra el Narco ¿qué importa ahora el derecho a la información?).
Déjeme recordarle algunos hechos interesantes y necesarios para la comprensión de los motivos calderonianos que fundan este acto contra-ciudadano: El “noticiero estrella” de MVS-Noticias es Primera Emisión que dirige la renombrada periodista Carmen Aristegui y Felipe Calderón tiene una vendetta con ella. Hagamos memoria: a principios del 2011 Carmen Aristegui fue obligada a dejar su noticiario por presiones desde el gobierno calderonista por negarse a leer una carta en donde debía ofrecer disculpas a Calderón por atreverse a comentar una manta, con la imagen de Felipe Calderón, mostrada por algunos congresistas de izquierda en plena sesión del Congreso en donde se leía: “¿Tú dejarías conducir a un borracho? ¿No, verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir el país?”. Pero Felipe Calderón no logró su propósito y Carmen Aristegui fue reinstalada en el noticiario debido, principalmente, a la enorme presión de sus seguidores y de sus compañeros periodistas afines a su idea de un periodismo propositivo y sin tapujos. Así, retirando las concesiones a MVS, Calderón consuma su venganza. Ese, horrorizado lector, es justamente nuestro gobernante en turno, el último (gracias a Dios) del “Gobierno de la Alternancia” y el responsable directo de que su partido, el PAN, se haya ido al fondo de las preferencias electorales. En México, la Derecha política, demostró con creces ser un partido que únicamente pudo aportar como Presidentes de la República a un bufón, chistoso pero inoperante, y a un sátrapa fascista y sanguinario que calificó a los miles de damnificados de su absurda guerra como “daños colaterales”.
Esto es todo por hoy amable lector, espero que mis palabras lo inciten a una profunda reflexión que nos está haciendo tanta falta en estos aciagos tiempos. Y si le interesa enterarse de lo oscuro que es el comportamiento del Gobierno de Felipe Calderón en sus acciones, aquí le dejo la dirección del audio en donde MVS da a conocer su postura en el rescate de la banda de los 2.5 Ghz. El lenguaje es algo técnico, cierto, pero escúchela completa para que luego no le cuenten que el PAN y el PRI son diferentes.
Por último, y debido a estos postreros actos del Gobierno de Calderón, que ha demostrado un desprecio por los mexicanos que supera con exceso el que una niña rica de nuestra privilegiada casta política nos haya calificado de “plebe” me veo obligado a cambiar el personaje al cual está dirigida la apostilla de mis intervenciones. Así que hoy comenzamos:
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