domingo, 28 de octubre de 2012

Magia negra.



Es perfectamente evidente para quien trabajan la mayoría de diputados y senadores mexicanos, cuando acontecen casos como el ocurrido con respecto a las modificaciones que en asuntos de seguridad minera se habían dispuesto, pero que, a la hora de la hora ya no estaban. Según versión de los diputados; como todo era un caos misteriosamente desaparecieron como por arte de magia. Luego ya en el senado PRI Y PAN se dieron la mano para evitar que estas modificaciones reaparecieran y se reintegraran. Las modificaciones en sí no eran lo que tendrían que ser, pero eran ya algo, una cosa chiquita si se quiere.


Pero ¿Cómo iban a permitir semejante atropello, estos hombres que trabajan por nosotros, contra los desprotegidos emporios mineros? No, eso sí que no lo iban a permitir. Si no, ¿quién va a brindarnos esas fuentes de trabajo tan necesarias para los mexicanos? Y aquí es donde entra el factor mágico con el cual pienso que vivimos los mexicanos. Magia negra ha de ser eso de desaparecer las mínimas protecciones para los trabajadores. Pero en fin, así es la magia en este país. Un día aparecen demonios disfrazados de Chupacabras en la televisión y al otro se nos olvidan, se nos olvida incluso, que nos mintieron. Con esta velocidad con que avanza el olvido en este país, el día menos pensado nos vuelven a espantar con la misma historia y se las volvemos a creer.

Digo pues, que desgraciadamente muchos mexicanos creen en la magia. Si no ¿cómo se explica, querido lector? Que nos vengan con el discurso del pueblo trabajador que se pone y suda la camiseta, trabajando día y noche para que su país crezca y sea visto con buenos ojos por los grandes dueños del capital que sin duda querrán darnos trabajo, total a siete pesos la hora y haciendo el trabajo de maquila para luego vendernos sus productos por un ojo de la cara.

Sobre todo  viene a mí, esta idea de que los mexicanos creemos en la magia porque aun cuando jamás se nos explica (fuera del hecho este si muy real de que nos ofrecerán más trabajo, y como no con esas condiciones cercanas a la esclavitud) como México crecerá, así, sin invertir en educación y tratando a sus estudiantes como delincuentes y esclavizando a su población con condiciones de trabajo cada vez más míseras, pero hay quienes así lo creen y lo defienden.

Nos dicen que si nos ponemos la camiseta y trabajamos sin parar, las empresas serán más productivas, eso no lo dudo, lo que no veo es en qué momento ese crecimiento se reflejará en una mejor vida para los mexicanos, pues la lógica del capital es la de la acumulación cada vez más voraz de recursos. Por su puesto que si una empresa crece generará más empleos, pero no olvidemos que clase la empleos que suelen ofrecernos estas son con unos sueldos de hambre y que además privilegian la productividad sobre la seguridad de los trabajadores.

Se nos vende la idea de que si uno pudiera trabajar unas horas más con ese dinerito estaría mejor. La realidad es que cada vez resulta más difícil la vida para la mayoría de la población porque todos los frutos de nuestro trabajo se lo llevan unos cuantos que siempre piden más. En esta lógica, nosotros trabajamos y nos esforzamos más y el dinero va a dar directamente a los bolsillos de estas minorías voraces e insaciables. No olvidemos nuestro bienestar no depende únicamente de nuestro trabajo sino también de una correcta distribución de los bienes que el genera. Mientras esto no sea así nuestro esfuerzo solo servirá para engordar los bolsillos de otros.
Funes


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