Es
perfectamente evidente para quien trabajan la mayoría de diputados y
senadores mexicanos, cuando acontecen casos como el ocurrido con respecto a las
modificaciones que en asuntos de seguridad minera se habían dispuesto, pero que,
a la hora de la hora ya no estaban. Según versión de los diputados; como todo
era un caos misteriosamente desaparecieron como por arte de magia. Luego ya en
el senado PRI Y PAN se dieron la mano para evitar que estas modificaciones
reaparecieran y se reintegraran. Las modificaciones en sí no eran lo que
tendrían que ser, pero eran ya algo, una cosa chiquita si se quiere.
Pero
¿Cómo iban a permitir semejante atropello, estos hombres que trabajan por
nosotros, contra los desprotegidos emporios mineros? No, eso sí que no lo iban
a permitir. Si no, ¿quién va a brindarnos esas fuentes de trabajo tan
necesarias para los mexicanos? Y aquí es donde entra el factor mágico con el cual
pienso que vivimos los mexicanos. Magia negra ha de ser eso de desaparecer las
mínimas protecciones para los trabajadores. Pero en fin, así es la magia en
este país. Un día aparecen demonios disfrazados de Chupacabras en la televisión
y al otro se nos olvidan, se nos olvida incluso, que nos mintieron. Con esta
velocidad con que avanza el olvido en este país, el día menos pensado nos
vuelven a espantar con la misma historia y se las volvemos a creer.
Digo
pues, que desgraciadamente muchos mexicanos creen en la magia. Si no ¿cómo se
explica, querido lector? Que nos vengan con el discurso del pueblo trabajador
que se pone y suda la camiseta, trabajando día y noche para que su país crezca
y sea visto con buenos ojos por los grandes dueños del capital que sin duda
querrán darnos trabajo, total a siete pesos la hora y haciendo el trabajo de
maquila para luego vendernos sus productos por un ojo de la cara.
Sobre
todo viene a mí, esta idea de que los
mexicanos creemos en la magia porque aun cuando jamás se nos explica (fuera del
hecho este si muy real de que nos ofrecerán más trabajo, y como no con esas
condiciones cercanas a la esclavitud) como México crecerá, así, sin invertir en
educación y tratando a sus estudiantes como delincuentes y esclavizando a su
población con condiciones de trabajo cada vez más míseras, pero hay quienes así
lo creen y lo defienden.
Nos
dicen que si nos ponemos la camiseta y trabajamos sin parar, las empresas serán
más productivas, eso no lo dudo, lo que no veo es en qué momento ese
crecimiento se reflejará en una mejor vida para los mexicanos, pues la lógica
del capital es la de la acumulación cada vez más voraz de recursos. Por su
puesto que si una empresa crece generará más empleos, pero no olvidemos que
clase la empleos que suelen ofrecernos estas son con unos sueldos de hambre y
que además privilegian la productividad sobre la seguridad de los trabajadores.
Se
nos vende la idea de que si uno pudiera trabajar unas horas más con ese
dinerito estaría mejor. La realidad es que cada vez resulta más difícil la vida
para la mayoría de la población porque todos los frutos de nuestro trabajo se
lo llevan unos cuantos que siempre piden más. En esta lógica, nosotros
trabajamos y nos esforzamos más y el dinero va a dar directamente a los
bolsillos de estas minorías voraces e insaciables. No olvidemos nuestro
bienestar no depende únicamente de nuestro trabajo sino también de una correcta
distribución de los bienes que el genera. Mientras esto no sea así nuestro
esfuerzo solo servirá para engordar los bolsillos de otros.
Funes

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