La
libertad de expresión es una garantía individual que se encuentra consagrada en
la Carta Magna de nuestro país:
La
manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o
administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de
tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de
réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la
información será garantizado por el Estado.[i]
Lo
menciono porque el día domingo 26 de octubre de 2012, en el blog “El 5antuario”
se confirmó de manera oficial la reaparición de Ruy 5algado “El 5anto”, fue él
mismo, quién de viva voz confirmó que fue privado de su libertad de manera
forzada por un grupo de personas que no identificó, en la grabación en la que
sólo puede escucharse su voz, Ruy hizo diversos pronunciamientos sobre los
pormenores de su desaparición, sin embargo, algunas cosas quedan en la
oscuridad, seguramente Ruy se encuentra amenazado en su persona y en la de sus
familiares y amigos, a título personal supongo que dicha desaparición se llevó
a cabo con tintes políticos y derivado de la labor informativa que venía
desempeñando el blogero, sus amigos y aliados, durante y después del proceso
electoral federal de 2012. ¿Quiénes fueron sus captores? ¿Qué los movió a
instrumentar una desaparición forzada en contra de este joven? ¿Algún
funcionario público de altos vuelos ordenó dicho secuestro? ¿Qué atrocidades
habrá enfrentado el muchacho durante su plagio? ¿Bajo qué condiciones y
amenazas le pusieron en libertad?
Quiero
dejar las respuestas a todos estos cuestionamientos al aire, cada uno de
nosotros, en la libertad irreductible de nuestros pensamientos hará las
conjeturas pertinentes, elucubrará sus hipótesis e imaginará a los presuntos responsables
de tales infamias. Yo por mi parte, no quiero ir más allá ya que no cuento con
los elementos sólidos y contundentes para hacer ningún tipo de aseveración, no
soy periodista, ni investigador privado, solo soy un ciudadano muy inquieto con
la situación nacional. Sería irresponsable de mi parte lanzar acusaciones,
publicar teorías, hacer reconstrucciones sobre el discurrir de los hechos, porque
incluso mis juicios podrían afectar al mismo 5anto y es lo que menos pretendo.
Yo
no quiero ser irresponsable, como lo son todos aquellos medios que han dado
cobertura a la desaparición del 5anto pero que no le han dado la misma difusión
a su reaparición, ya que parece que quienes actúan de modo tal, únicamente
fueron movidos por el morbo o por el amarillismo que encontraban en la nota, o
que quizá, solo respondieron a la consigna política de cubrir el evento a fin
de mandar un mensaje de advertencia a todos aquellos “rebeldes” que
pretendieran alzar la voz. Yo no quiero ser irresponsable como lo fue aquel
medio que difundió la supuesta muerte del 5anto y el hallazgo de su “cadáver”
maniatado, con dos tiros en la nuca y con señales de tortura[ii].
No quiero ser irresponsable como lo fue el “periodista” de Reporte Índigo que
tergiversó las entrevistas y datos proporcionados por la gente cercana a Ruy
para publicar una nota intitulada “El 5anto, no tan santo” en la que aseguró
que “El anónimo fundador del medio informativo El 5antuario.org fingió su
desaparición para promoverlo.” [iii]
Lo
que si voy a decir, mi querido lector, y de muy buena fuente y plenamente
documentado, es que en México, las libertades y los derechos son letra muerta,
todos vivimos a diario la destrucción sistemática de nuestras garantías
individuales, perpetrada por los poderosos. No importa que se encuentren escritas
en el máximo documento sobre el que se forja nuestra nación, igual, no
importaría si se encontraran grabadas con sangre, plomo, oro y guirnaldas en
las plazas más importantes de nuestro país. Se nos pisotean a diario, se nos
cambian por despensas, por quinientos pesos, por promesas infecundas, por
sueños guajiros, por fantasías sacadas de lo más poluto de la televisión.
La
libertad de expresión en nuestro país es un fantasma que llega a engrosar los
cementerios vivientes de los ideales nacionalistas mexicanos, no es noticia que
la violencia contra periodistas es un hecho que tiene lugar todos los días del
año en todas las regiones de nuestro México, vemos reporteros, fotógrafos,
periodistas investigadores, columnistas, editores de periódicos, camarógrafos,
cronistas, y todo tipo de gente del medio abatidos por las balas o simplemente
“levantados” y ya nunca se vuelve a saber de ellos nada más.
Lo
más grotesco y atroz de este asunto es que aquellos otros “periodistas”
estrellas de los noticieros nocturnos, en vez de levantar la voz aterida de
indignación y clamando justicia por las penurias padecidas por sus colegas,
simple y sencillamente fingen ceguera, sordera y estupidez; y pretenden
continuar leyendo su guión noticioso sin que se les despeine uno solo de sus
engominados cabellos o que se les corra una sola gota de sus carísimos
maquillajes.
México
no es libre, señor lector, así lo comprendí y lo reflexioné el día que en
conjunto con hombres y mujeres muy valientes nos decidimos, aun a pesar de
nuestra integridad, a sostener día tras día éste blog y consignar la
responsabilidad que los poderosos pretenden eludir, al menos desde esta
trinchera de la denuncia. Es rotundamente inadmisible lo que le sucedió al
5anto y todo lo que les sucede a los periodistas, activistas, ideólogos,
políticos honestos, defensores de los derechos humanos, y ciudadanos
conscientes de nuestro país. Y se lo digo, mi querido lector, en México la
libertad de expresión ya no existe.
La
organización internacional FREEDOM HOUSE, en su último informe, “Libertad en la
Red 2012” determinó que México era uno de los países en los que los periodistas
y blogeros eran más susceptibles de violencia física por parte de organismos “gubernamentales”,
paramilitares y delincuenciales derivados de declaraciones emitidas a través de
internet y medios electrónicos. [iv]
Dicho reporte destacó de igual forma, que la mayoría de los usuarios de
internet en México temen algún tipo de represalia en consecuencia de los
contenidos que suben a la red, sobre todo en lo referente a tópicos políticos y
de delincuencia organizada.
Esta
organización que se dedica a la medición de las libertades civiles y derechos
políticos instrumenta dos reportes anuales con la finalidad de verificar el
comportamiento de los diversos países del mundo tanto en el medio electrónico
como en la prensa formal. Según los datos de dicho informe, desde el año 2007
las cifras correspondientes a nuestro país han demostrado un importante retroceso,
lo que implica que durante el régimen calderonista se han ido destruyendo
sistemáticamente las libertades de prensa y expresión.
El
informe sobre prensa, presentado en mayo de este año, calificó a México como
“No libre”, asignándole 62 puntos, donde 0 expresa completa libertad y 100 nula
libertad. De 2007 a la fecha la calificación negativa para México creció de 48
puntos a 62.
El
reporte sobre libertad de expresión en Internet, presentado en septiembre,
ubica a México como “Parcialmente libre”, con 37 puntos; al igual que el
anterior, 100 expresa nula libertad. En este estudio, junto a México se ubican
principalmente países de América Latina como Haití, Colombia, Cuba y Venezuela
y de África, como Nigeria, Mozambique, Uganda o Zambia.[v]
Y, ¿qué decir de la libertad de
asociación[vi]?
La misma que se ve destruida por la fuerza al dispersar las concentraciones
populares con grupos de choque ya sea policiales o parapoliciales. ¿Y el
derecho al trabajo[vii]?
Que se ve amenazado por la perversa reforma laboral que pretenden implementar
el PRI y el PAN para privilegiar las cúpulas patronales ¿Y qué hay con el
derecho a la educación[viii]?
Aquél que se ve desvanecerse cuando nos enteramos de reformas educativas
inútiles y las constantes reducciones presupuestales a éste sector. ¿Y qué hay
de la libertad de tránsito[ix] y
el derecho de no ser molestado en su persona, ni en su domicilio, ni en sus
pertenencias[x]?
Si el ejército investido en la más cruel prepotencia y en su urgencia de chivos
expiatorios nos detiene sin justificación, nos catea nuestros autos, nuestras
casas y nuestras personas sin una orden judicial, si la delincuencia nos
mantiene sitiados en nuestras casas rehenes del miedo y la violencia. ¿Y qué
hay del derecho a un juicio justo[xi]? Ese
que se ve violado con la encarcelación de presuntos responsables durante años
sin que se les enjuicie debidamente y en muchos casos se les exculpe con un
simple “usted perdone”.
No
es posible que nos regateen nuestras garantías más fundamentales, no es posible
que nuestros gobernantes no solo sean cómplices de los atropellos en contra de
nuestras libertades y derechos, sino que en ocasiones sean ellos mismos los
principales perpetradores de los abusos y de las violaciones. Pero, sobre todo,
no es posible que nos mantengamos inamovibles y e impasibles ante el aparato
destructor neoliberal que nos pasa encima, simple y sencillamente porque el
arraigo de todas esas libertades y derechos les costó a nuestros antepasados,
años de lucha, sangre y muerte –literalmente– como para que nosotros, por
agachones y flojos, nos pongamos a olvidar con pasmosa facilidad. El primer paso
de nuestra lucha es no olvidar, nunca olvidar.
Ptolomeo.
[i] Artículo 6to. Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
[ii] http://www.subdivx.com/X12X7X139112X0X0X1X-parece-que-aparecio-ruy-salgado-el-5antuario.muerto-.html
[iii] http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/un-5anto-no-tan-santo
[iv] http://aristeguinoticias.com/0810/mexico/mexico-tiene-parcial-libertad-en-la-red/
[v] http://www.zocalo.com.mx/seccion/articulo/mexico-no-es-un-pais-libre-presidente-de-freedom-house
[vi] Artículo 9no. Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
[vii] Artículo 23. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
[viii] Artículo 3ro. Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
[ix] Artículo 11. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
[x] Artículo 16. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
[xi] Artículos 13, 14 y 17. Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario