jueves, 5 de julio de 2012

subInstituto Fraudulento Electoral,
o mexicanos vs mexicanos.
A Socorro, la mujer que me dio conciencia social.

Soy joven, quizá demasiado. Recuerdo poco del proceso electoral del 2006, si bien voté en aquellos comicios, no me involucré con el tan sabido fraude. Seis años después, estoy indignada, dolida, que no abatida. Mi vida ha sufrido cambios radicales a partir del histórico domingo 1° de julio. He olvidado comer, cocinar, bañarme; mi hijo parece no resentir la falta de atención, las paredes y pisos pintados por él, sí, han sustituido a la madre ausente. La madre que prefiere hoy restarle tiempo y cuidados, para que no crezca y viva en un país inmundo, represor, poseído por la oligarquía insensible.
Hoy desde mi trinchera –la cual es una cuenta de Facebook con más de cinco mil contactos– (ocupada otrora para fines comerciales), mis días transcurren informando a los usuarios, leyendo, revisando, cotejando información respecto a las miles de irregularidades del pasado proceso electoral. No obstante, yo no reviso esta información para darme cuenta de la cochinada de elecciones que tuvimos, eso lo tengo claro. Mi fin es compartirlo, sobretodo con los escépticos. Con esas personas que opinan que “Ganó México”, los que aún confían en la democracia.
Hoy no estoy enojada con los titiriteros de nuestro hermoso país; de ellos se pueden esperar cosas peores. Me siento frustrada, enojada con los ciudadanos “de a pie”, dice mi abuela. En la mencionada cuenta de Facebook he visto opiniones y comentarios en contra de todos los que hemos decidido mostrar nuestra inconformidad ante los resultados del IFE. Nacos, ignorantes, amlovers, pejezombies, ninis, huevones, vándalos, etc. La gente simpatizante de EPN, el espurio II, –que tal vez no todos son simpatizantes, mas sí, ciudadanos conformistas y manipulados–, nos invita a ponernos a trabajar y estudiar en lugar de hacer berrinches, en vez de provocar tráfico en las calles.
El hecho de asistir a una marcha no implica carecer de empleo, o ausencia de compromiso con éste. Tomar las calles como método de expresión no está ligado a falta de estudios. Puedo asegurar: los que estamos unidos a esta causa, pertenecemos al sector de la población con mayor preparación académica, y desde luego, con mayor sensibilidad humana. Pues lo que el PRI le ha hecho a México, lo que Peña Nieto hizo en Atenco sólo puede ser ignorado por alguien sin compasión, sin solidaridad hacia el dolor ajeno. Yo les pregunto a todos aquellos que nos piden que dejemos de hacer berrinche, ¿acaso necesitan que el gobierno mate como a un perro a algún ser querido, para reaccionar?; ¿es menester una hija violada y golpeada brutalmente, como les sucedió a 26 hermosos seres humanos bajó el mandato de Peña Nieto? Como madre, de verdad, deseo que despierten antes.
A esos que prácticamente nos conminan a estudiar y/o trabajar, les informo que es el mismo gobierno que están aceptando –algunos de manera muy animada– el cual no crea más escuelas, aquél que limita las posibilidades de estudio pues le conviene mantenernos en la ignorancia. Obviaré el aspecto laboral, si millones de desempleados no te dicen nada, seguro vives en una burbuja creada por las televisoras.
Hemos sido cuestionados, nos han objetado abiertamente que si el resultado hubiera sido favorecedor a AMLO no estaríamos armando este revuelo; pues para ciertos sectores somos sólo revoltosos. Incluso un pseudoperiodista escribió un artículo donde, él también, nos conminaba a declarar #YoSoy132 = YoSoyProAmlo. Este despertar no se trata de poner en el poder a AMLO, buscamos quitar a un candidato que violó la ley, a un hombre que compró el voto, lo coaccionó. Un hombre sin preparación, un candidato que no ganó limpiamente.
El camino será difícil pues aún los adultos que están en contra de EPN, se han resignado, han visto tantos fraudes que intuyen no pasará nada. Prevén marchas, asambleas, movilizaciones, pero al final suponen a EPN como el próximo Presidente. Es posible que nuestra juventud nos haga ser demasiado idealistas pero como dice una frase promovida por el movimiento #YoSoy132: “¿Si no ardemos juntos, quién iluminará esta oscuridad?”.
La próxima semana escribiré sobre mis razones para considerar este domingo 1° de julio como histórico. Y sobre aquellas opiniones que nos proponen realizar el cambio desde uno mismo.

                                         Areli. México, DF. 5 de julio 2012.

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