domingo, 25 de noviembre de 2012

Corrupción y neoliberalismo


Uno de los mayores problemas que hay en este país es el de la corrupción. Corrupción hay en todos lados se dirá y efectivamente es así; en todos lados hay gente que se corrompe, el problema es cuando esto comienza a verse como algo natural, cuando en lugar de castigar a quien la ejerce, comienza a buscarse la forma de imitarle e incluso de superarle para obtener un mayor beneficio que el otro. Así, la transa se vuelve forma de vida, los valores sociales se invierten, menospreciando a quien la denuncia y subordinándose a quien la practica.
          El problema no es entonces que alguien se corrompa sino que no se tenga la capacidad de castigar a quien lo hace porque en el nivel más alto hay otro que se alimenta, y propicia esa misma corrupción para su beneficio, creando una cadena que asciende groseramente; así el policía que detiene a un ciudadano para ver que puede sacarle, lo hace en complicidad de su superior, quien recibe una parte del botín.
He conocido personas que fueron policías y me han contado cómo se les asignaba una zona y se les pedía una cuota por el manejo de ella; propiciando la extorción, pues la cuota se tenía que pagar por fuerza a su superior; así la opción era “extorsionas y pagas o lo sacas de tu bolsillo”, pero de que pagas, pagas, esto sin contar con el desembolso que tenían que realizar para que se les dieran uniformes.
Ni que decir de los demás niveles, en los que conforme más se asciende más grande es la tajada, hasta hacer ver al policía común y corriente como un simple aficionado que no les llega ni a los talones a los hombres de las grandes ligas.
             Como decía, uno de los principales problemas en México es la corrupción, pero desgraciadamente no es el único, hay más. Otro problema que tiene mucha relevancia para explicar el grado de miseria en el cual están sumidos millones de mexicanos,  es el modelo económico vigente. Se nos dice a menudo que otras economías en las cuales no impera un estado corrupto son más fuertes económicamente, sin embargo pocas veces se nos hace notar que a pesar de ello, la distribución de la riqueza que se genera como sociedad no es equitativa y se tiene a su población viviendo en la miseria. Así, pues, creo que tenemos dos grandes problemas en nuestro país, los cuales tenemos que combatir en el día a día, seguramente hay más pero no quiero abrumarlo y abrumarme por ahora: la corrupción y el modelo económico que no garantiza la distribución equitativa de la riqueza.
Funes.

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