Balance

Quizá, querido lector, valdría la pena, aprovechando los momentos que se viven, darnos un breve tiempo para hacer un balance, no sólo de los problemas que aquejan a nuestro país, sino sobre todo de aquello que estamos haciendo para tratar de que las cosas cambien.

Siempre que surge cualquier tipo de movimiento, surgen también voces que aconsejan desistir, porque según ellas todo ser humano acaba por corromperse, utilizan como ejemplos a aquellas personas que en algún momento de su vida parecieron luchar por un mundo distinto y ahora forman parte del sistema; sin embargo, no hay que olvidar que no todas las personas tienen precio, hay quienes en su vida tienen bien arraigados sus principios y no se corrompen.

En efecto, es muy sencillo usar estos pretextos que aconsejan la desesperanza, el “mejor ni le muevas porque no sabes quién controla desde arriba”, para no hacer nada, quedarnos quietos, ver cómo pasa la vida y no vivirla. Tener  la falsa esperanza de un futuro mejor sin intervención nuestra, pensar que las cosas cambiaran por sí solas.

No caigamos en la trampa de la inmovilidad, ya hay demasiada gente que se cree capaz de ser muy solidaria, pero que siempre lo pospone pretextando que aún no está lo suficientemente preparada para hacerlo, y bajo este pretexto se consume su vida sin hacer nada, hasta que un día llega la muerte y se pierden para siempre sus buenas intenciones.

Todo aquello que podamos hacer por el cambio está en el día a día, en el hoy. No voy a decirle qué hacer, usted mejor que nadie sabe cómo es su vida, sólo quiero pedirle que no caiga en la trampa de auto justificación de la que le hablo. Se nos dice, por ejemplo, que los maestros educan muy mal a nuestros hijos, que la educación en México es muy mala, valdría la pena preguntarnos por qué, comparar cuánto se destina en este país a la educación y cuánto a la supuesta seguridad, pero también qué es lo que nosotros como sociedad estamos enseñándole a los niños.

Hagamos nuestros propios análisis de las situaciones, no permitamos que alguien más, sobre todo la televisión, nos diga cómo son las cosas en este país, analicemos nuestra realidad para cambiarla no para estar enterados, hay que actuar.

Funes.