A
Edgar Allan Poe y a los que siguen detenidos.
Pok, pok. Pok,
pok. Pok, pok.
Es cierto, siempre ha sido
nervioso. No sé por qué lo recuerdo
ahora, precisamente a él. Hasta ahora ha
sido una de las personas que mejor me ha tratado. Simplemente el recuerdo se desliza, lento
entre la oscuridad, como la mañana.
Pok, pok. Pok,
pok. Pok, pok.
El
latido del corazón no ha descansado, como mi sueño, perturbado de cruentas
visiones, una luz en medio de la oscuridad, un vigilante estremeciéndose en la
puerta del cuarto, un deseo que termina mi vida, por la noche, por la
madrugada. Pero esta vez, una mueca
siniestra surgió del sueño, despertándome.
¡Maldita negrura! No me atrevo a
abrir las cortinas por miedo, miedo a que el sueño terrible se materialice, y
es por miedo a los ladrones que siempre cierro las cortinas. Ha pasado tiempo ya, tal vez fue eso, sólo un
sueño. Juegos de mi mente, ni siquiera
mis ojos han podido acostumbrarse a la escasez de luz. Tal vez no era nada. Mejor vuelvo a dormir. Espero que él esté bien, ha sido tan bueno
conmigo. Un ruido…
Pok, pok, pok.
Pok, pok, pok.
-¿Quién está ahí?- grité, sentado en mi
cama. No sé qué hacer, no puedo moverme,
es mi sueño, es mi terror. Sigo
esperando enfrentar el momento. La
muerte se desliza, igual que el pensamiento, igual que la mañana, se desliza a
través de esa puerta ese rostro de maldición y oscuridad que he visto al final
de cada sueño, el rostro de la nada.
Pok, pok, pok.
Pok, pok, pok.
Se
me ha escapado un leve suspiro. No sé quién
me acecha, la muerte o yo. Espero aquí
como el asesino espera su víctima, semejante pintura es ésta, la víctima
esperando su asesino. Tal vez no sea
nada, no es más que el viento en la chimenea, es sólo un ratón atravesando el
piso, o tal vez fue sólo un grillo que chirrió una vez.
Pok, pok, pok.
Pok, pok, pok.
¿Es
eso un haz de luz o una pequeña telaraña? No puedo decirlo muy bien con mi ojo gríseo y
muerto.
Pok, pok, pok.
Pok, pok, pok. Pok, pok, pok.
Es
que realmente está ahí la muerte inquisidora.
Pok, pok, pok.
Pok, pok, pok. Pok, pok,
pok. Pok, pok, pok.
Un
breve alarido, la luz vino de la puerta,
-Ahh…-
Pok, pok, pok.
Pok, pok, pok. Pok, pok, pok.
Ellos
me tratan de matar, ellos. Ahora que lo
pienso fueron ellos quienes susurraba por las noches quienes me echaron el
colchón encima…
…
Golpean
la puerta.
…
Voces.
Pok.
Pasos.
Pok,
pok.
Risas.
Pok,
pok, pok.
Gritos,
inquisiciones.
Pok, pok. ¡Pok,
pok! ¡pok, pok!
Mi
corazón late de nuevo.
¡Pok, pok!
¡Pok, pok!
- ¡Villanos!
Ya no puedo siquiera salir a las calles, por miedo a que me lleven entre con
ustedes- grito.
Locura.
Y mi
corazón dejó de latir.
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